Con la cuarentena en la que nos encontramos actualmente debido al estado de alarma provocado por el COVID-19, muchos vehículos deben quedarse parados y no los utilizaremos hasta que no termine la situación. Como taller de coches en Fuenlabrada de referencia, te recomendamos prestar atención a las posibles averías que puedan surgir por ello. Debes entender, que el tiempo pasa factura en los coches que permanecen parados. Por eso, a continuación, hacemos un breve repaso por los problemas más comunes.
Averías más comunes por estar el coche parado mucho tiempo
- Deformación de los neumáticos: el peso del turismo hace que los neumáticos se deformen cuando están demasiado tiempo sin moverse. Colocar unas borriquetas de apoyo puede ser una solución.
- Problemas con el aceite: el aceite puede perder sus propiedades y afectar negativamente al motor. Además, también puede haber fugas de aceite que pueden perjudicar también a la caja de cambios y los diferenciales.
- Aire acondicionado: el sistema necesita lubricación para un adecuado funcionamiento. Se recomienda conectarlo una vez al mes, aproximadamente, para que se mantenga en buen estado.
- Problemas con los frenos: es necesario cambiar el líquido de frenos cada dos años, incluso aunque el vehículo esté parado, puesto que de no ser así las piezas pueden oxidarse.
- Óxido en los elevalunas eléctricos: si no se utilizan, estos elementos se oxidan y dejan de funcionar correctamente.
El problema con el óxido puede afectar a distintos elementos del coche. En caso de accionar el lavaparabrisas, por ejemplo, si no echa agua pero contiene líquido, el óxido en el motor que activa la bomba puede ser el motivo.
Con todo esto, puedes ver cómo dejar el coche parado mucho tiempo lleva a sufrir diferentes tipos de averías que será necesario reparar más adelante. Por eso, cuando acabe la situación de cuarentena en la que nos encontramos y puedas coger el vehículo libremente, en Motor Montesinos te recomendamos asegurarte de que todo está en buen estado y el coche está apto para su uso.
