Si hablamos de problemas en el coche, el sobrecalentamiento del motor es uno de los más temidos. Son varias las razones que pueden provocarlo y, para qué negarlo, mucho el pánico que nos genera en un primer momento. Ningún conductor quiere verse en esa situación. Vamos a ver algunos consejos que podemos seguir si nos viéramos en esta situación.
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Entre las razones que pueden derivar en un sobrecalentamiento del motor, podríamos mencionar desde las altas temperaturas hasta la edad del coche o pasarse demasiado tiempo con el motor encendido en un atasco. Es obvio afirmar que los vehículos más antiguos son también los más propensos a padecer este inconveniente.
La primera recomendación que te vamos a dar es que no te dejes llevar presa del pánico. Somos conscientes que a nadie le gusta ver humo salir de su motor, pero estarás más tranquilo si te decimos que no es humo, sino vapor. Así que, lo primero, reduce la velocidad y detente en un lugar seguro. Apagar el aire acondicionado, baja las ventanillas y pon la calefacción al máximo. Se trata de una forma un poco desesperada de tratar de transferir el calor del motor al interior del habitáculo.
A partir de aquí, procederemos a levanta el capó del coche para que se vaya enfriando. Eso sí, ten cuidado no vaya a ser que te quemes en un primer momento. No toques ni el motor ni el radiador. El proceso de enfriamiento puede durar alrededor de media hora.
Pasado este plazo, procederemos a revisar la manguera del radiador con la ayuda de una toalla para no quemarnos. A continuación, podremos quitar el tapón del radiador (no debe estar caliente) y comprobar también el tanque de reserva del refrigerante de nuestro coche. Existe una marca que nos indica cuáles son los niveles adecuados.
Tienes que saber que la causa más habitual para un sobrecalentamiento del motor es que exista alguna fuga en el sistema de refrigeración. Busca un líquido de color verde tanto en el motor como debajo. Posteriormente, lo rellenaremos cuando el motor se haya enfriado.
Tras todo este proceso, deberemos encender el coche y comprobar que el testigo de temperatura ha vuelto a la normalidad. Si podemos circular, deberemos llevar el coche hasta un mecánico de inmediato. Si se vuelve a producir un sobrecalentamiento del motor, deberemos detenernos de inmediato y llamar a una grúa, ya que el problema puede ser mucho más grave, como una fuga de aceite, por ejemplo.
