Si hay algo que realmente nos puede preocupar a la hora de ponernos al volante, es sufrir una avería en el momento más inesperado. Tu vehículo cuenta con muchas piezas diferentes y todas ellas son fundamentales a la hora de que funcione correctamente. Los coches han evolucionado mucho y la mejoría en el sector es muy clara, por lo que, si te haces con un vehículo, lo normal es que ofrezca un gran rendimiento a largo plazo. Sin embargo, nadie está libre de fallos, por lo que hay que tener unas nociones básicas de lo que puede estar pasando en nuestro vehículo cuando algo sale mal. Una de las cosas más espectaculares y, a la vez, más preocupantes, es mirar por el retrovisor y ver que de nuestro coche está saliendo abundante humo. No todos son iguales. Existen diferentes humos en el coche, así que queremos que sepas varios conceptos para que puedas distinguirlos. De esa manera, estarás preparado para saber qué puede estar fallando.
Conoce los diferentes humos en el coche
Cuando estamos conduciendo, no queremos imprevistos y por eso tendemos a ponernos nerviosos cuando vemos que las emisiones de nuestro coche son algo diferentes a las que estamos acostumbrados. Es normal que nos inquiete ver que una nube de humo está saliendo por nuestro tubo de escape. Lo primero que tienes que hacer es mantener la calma, parar y llamar a un especialista para que tu coche sea revisado de manera conveniente. Seguir rodando podría causar problemas mayores.
Los diferentes humos en el coche varían en función del color. Puedes encontrarte con que sea blanco, negro o azul. Cada uno da a entender cosas distintas:
- Humo azul: Cuando vemos un humo de este color, tenemos que relacionarlo rápidamente con el aceite. El coche puede estar quemándola. Además de eso, si tienes dudas en el color porque puede parecerte blanquecino, algo que te hará distinguirlo será su fuerte olor. Si el motor está quemando aceite, pueden ser varias las causas de esta avería. Para tu tranquilidad, si notas que este humo sólo sale en el momento en el que aceleras, el problema no será tan grave.
- Humo negro: Suele ser bastante habitual en los coches diésel, sobre todo en aquellos de motores reprogramados. En este caso, aunque nada es definitivo hasta que sea examinado, el problema puede venir del caudalímetro, el sistema de inyección o por una gran acumulación de suciedad dentro del motor. Por cierto, este humo también puede dejarse ver en los coches gasolina.
- Humo blanco: Cuando hablamos de este tipo de humo, lo hacemos de una nube contundente y de un humo muy blanco. En este caso, la junta de la culata puede estar sufriendo un problema. En caso de que se llegue al punto de que la junta se haya roto, hay que parar el coche y llevarlo al taller de manera inmediata.
En Motor Montesinos ponemos a tu disposición un taller de coches especializado en Fuenlabrada con un equipo de profesionales altamente capacitados. Cuidamos al máximo tu coche, ofreciendo un servicio caracterizado por la profesionalidad y la calidad. ¡Deja tu vehículo en las mejores manos y olvídate de los diferentes humos en el coche!