¿Se debe conducir con marchas cortas o largas? Esta pregunta nos introduce en un debate que viene desde muy atrás. Hay versiones de todo tipo, pero lo único cierto es que tanto unas como otras tienen ventajas y desventajas. Te estarás preguntando entonces cómo tienes que actuar. Pues bien, todo depende de tu estilo de conducción, así que tú decides cómo tiene que ser tu desempeño en carretera. Es normal que quieras saber más sobre cómo cuidar tu vehículo. Es por eso que, desde Motor Montesinos, como especialistas en el mantenimiento de vehículos a través de nuestro taller, queremos hablarte sobre los pros y los contras de conducir con marchas cortas o largas. ¡Quédate con todos los detalles!
Tú decides si conducir con marchas cortas o largas
¿Conducir con marchas cortas o largas? Lo primero es contarte que, cuando hablamos de marchas cortas, lo estamos haciendo la 1ª, 2ª y la 3ª, mientras que la 4ª, 5ª y la 6ª son las marchas largas. A partir de aquí, vamos a entrar en profundidad en los beneficios de llevar el vehículo con marchas cortas. Vas a lograr más potencia y aceleración. Esto es especialmente útil cuando conduces por cuestas. Notarás que las pendientes no son nada para ti. Además, también te percatarás de que el arranque del coche es mucho más efectivo. Las marchas cortas también te proporcionan más control sobre el coche, sobre todo en situaciones de mucho tráfico o en algunas maniobras específicas. Las marchas cortas, en general, son la mejor alternativa para la ciudad.
Entre lo negativo de conducir con marchas cortas, lo primero que tenemos que destacar es que vas a estar consumiendo más combustible del que hubieras gastado si ya hubieses cambiado de marcha, a una más larga. Por otro lado, el coche irá por encima de las revoluciones deseadas, lo que puede llegar a generar daños en la mecánica.
Hablamos ahora de rodar en carretera con marchas largas y nos encontramos con algo muy importante. Vas a ahorrar combustible, ya que el consumo del mismo será menor. Esto se produce porque el coche va con menos revoluciones. Es algo que notarás tanto en gasolina como en diésel. Además, estas marchas largas son ideales para mantener un ritmo constante a alta velocidad en autopistas y autovías.
En el aspecto negativo, sentirás que el coche tiene menos potencia cuando tiene que afrontar algún desafió, como puede ser subir una gran pendiente. No te interesan en esta situación, ya que el vehículo perderá fuerza de manera considerable.
¿Conducir con marchas cortas o largas? ¡Es tu decisión!